Si algo ha dejado claro el Real Zaragoza a lo largo de este mercado de fichajes es su apuesta por la juventud. La temporada pasada Víctor Fernández ya tiró de las categorías inferiores para que jóvenes como Liso o Pau Sans mostraran sus primeros destellos de calidad en el fútbol profesional. Pero más allá de los canteranos, la entidad se ha mostrado dispuesta a formar un proyecto de mucho futuro. Para ello, durante este mercado de fichajes, en el club maño han recalado nombres como Samed Bazdar, de 20 años, o Sebastian Kosa, que, a escasos días de cumplir 21 años, apunta a ser un baluarte en la defensa zaragocista.
Porque Kosa no es un joven cualquiera. Titular indiscutible en el Spartak Trnava de la Superliga eslovaca, ha ganado dos Copas de Eslovaquia y ha jugado varios partidos de clasificación a UEFA Conference League. Por último, este 2024 debutó de manera oficial con la selección de Eslovaquia y fue convocado para la Eurocopa.
Por tanto, estamos hablando de un central con experiencia de sobra. A ello hay que añadir su 1'91 de estatura y su gran velocidad que lo convierten en un quebradero de cabeza para los delanteros y en una amenaza aérea en ataque. A falta de ver cómo se desarrolla fuera de su país y en un entorno tan exigente como el del equipo maño, es un jugador de gran proyección.
Llegadas como la del eslovaco demuestran que el Real Zaragoza apuesta por los jóvenes y los jóvenes por el Real Zaragoza. Esto supone una de las mejores noticias posibles para la entidad y es un motivo más para ilusionarse. Sebastian Kosa llega con galones y hambre de éxitos, una mezcla perfecta para ayudar a lograr el tan ansiado ascenso.