El fútbol, una religión para un pueblo que no pierde la fe: el Levante UD marca el camino

Los periodistas deportivos empezamos la semana abriendo el debate sobre si el fútbol tenía que volver ya tras la DANA que ha arrasado buena parte de nuestra provincia, y la acabamos emocionados con las lágrimas de Julián Calero y el emotivo e inolvidable homenaje a las víctimas y los afectados en el Ciutat de València. Una vez más hay que quitarse el sombrero ante la sensibilidad y la forma de hacer las cosas del Levante. El detalle de las camisetas manchadas de barro como muestra de respeto a los voluntarios llega al alma. Aunque me centro en el fútbol, detrás vienen el basket o el Maratón, que aplaudo que se celebre, y todas las iniciativas deportivas que se han hecho para gritar al mundo nuestro dolor y que necesitamos ayuda.

Pero es que, actos como los del Ciutat de València me ratifican en el firme pensamiento que le mostré a Juanjo Casañ, presidente del Paiporta. Fue entre lágrimas en la tertulia de Línia de Fons de À Punt el pasado lunes cuando le dije que tenía que darle una 'mala noticia' entre tanto dolor y esa era que el fútbol tenía que volver y que no nos podíamos quedar aquí.

El análisis era y es sencillo. En este país el fútbol supone más del 1% del PIB de la nación (y hay que reactivar la economía cuanto antes), pero es que, además, es el deporte rey, el más seguido, el que más fanáticos mueve es, en definitiva, una religión. Y como tal, como credo de una parte enorme de la población, en los peores momentos que uno recuerda para la historia del pueblo valenciano, lo que está prohibido es perder la fe.

Los clubs deben tirar del carro, deben ser, los que antes sorban los mocos, enjuguen sus lágrimas y salgan hacia adelante. Detrás de cada fútbol grande o pequeño hay cientos de niños deseando volver a ser felices. 20.000 licencias federativas esperan volver a correr y marcar goles para olvidar lodo y desgracia.

Es por eso que el plan de la Federación Valenciana para salvar el fútbol o el homenaje del Levante sean verdaderas palancas sociales sobre las que iniciar la reconstrucción.

El fútbol ha hablado, el Levante ha puesto el listón por las nubes, ahora el Valencia CF ahora debe liderar la salida

El fútbol ha hablado. Vimos senyeras enormes en el Bernabéu e infinidad de minutos de silencio. El Levante ha puesto el listón por las nubes. Esperamos, además, que LALIGA y la RFEF pongan dinero para salvar al fútbol local, pero falta el gran altavoz del fútbol valenciano que es el Valencia CF. Las camisetas solidarias están siendo un éxito, poner autobuses a los abonados afectados era una obligación, pero espero más. Estoy seguro que el club esté a la altura que la ocasión lo merece. Ya que su máximo accionista no se ha dignado respirar, que al menos el legado de un nombre y de un escudo como el del Valencia CF pueda seguir haciendo que la sociedad valenciana se sienta orgulloso de él. El sábado ante el Betis espero que tenga lugar el gran acto de homenaje a los afectados y que también se convierta en un enorme GRACIAS a todos los que nos han ayudado en estos momentos traumáticos. El fútbol debe seguir. No hay otra.

Les dejo un apunte. La idea no es mía, pero ¿por qué no un gran acto religioso en Mestalla recuerdo de los que ya no están? Todo lo que sea honrar nuestro pasado reforzará nuestro sentido de pertenencia para el futuro y ahí el fútbol es el mejor vehículo posible. Abrazo a todos.

David Torres

Delegado de ElDesmarque en Valencia

dtorres@eldesmarque.com