Para nada considera que esta convocatoria sea un "marrón" una vez concluida la exigente temporada. "Siempre que vienes a la selección estás muy contento y con ganas de hacerlo bien. Es cierto que ha habido una semana de parón y no es normal, pero venimos con muchas ganas", sostiene. Eso sí, una vez solventado el compromiso, avanza que "intentaré descansar el máximo posible porque llevo dos años bastante largos con muy pocas vacaciones". El verano, además, se presenta tranquilo con respecto a su futuro. Solo piensa en seguir en Bilbao. "Eso espero", zanja.
En lo que respecta a los posibles malos rollos entre los internacionales del Barça y del Madrid por la acumulación de clásicos, es tajante. "Creo que va a haber un ambiente buenísimo. No va a haber ningún problema. No creo que haga falta ninguna reunión ni mediar. Seguro que todo está arreglado ya", asegura.