Tampoco quiso avivar la polémica creada sobre si le habían dado con retraso las 15.000 papeletas para recoger los avales: "mejor no decir nada, lo importante es conseguirlos, no hay ningún problema con eso" aseguraba. Al lekittarra se le ha cuestionado también sobre una ley no escrita de las elecciones en el Athletic. Aquella que reza que el candidato que suma más avales siempre gana, más o menos como si fueran unas primarias que marcan el rumbo final del voto. Urrutia dice no darle demasiada importancia al dato: "la verdad es que no lo sé, no creo que sea algo determinante, lo que cuenta es conseguir el mínimo y centrarse en estar cerca del socio para que vea que nuestra opinión puede ser la buena". Un socio al que se siente próximo a lo que ayuda su condición de ex-león: "siempre digo que soy un privilegiado, lo fui como jugador y ahora no ha cambiado, siempre he notado el cariño". Algo que espera no cambie en su cita ante las urnas del 7 de julio, no en vano "aunque algo cambiamos en esencia tengo el mismo discurso de siempre, se trata de tener coherencia o acercarse al menos" afirma mientras regateaba sobre los rumores en torno a Joaquín Caparrós porque "queda mucho tiempo para hablar de esas cosas".