"Más que sorpresa ha sido un golpe duro, porque no era lo que me estaban comunicando hasta anteayer. En ese sentido fue un golpe de los que duelen, y lo único que puedo decir es que no me lo esperaba y que estoy un poco decepcionado con algunas personas por cómo se ha ido dando todo y por la información que yo tenía", expresa el defensa formado en el Athletic en unas declaraciones recogidas en el Faro de Vigo.
Murillo se muestra comprensivo con el fondo de la decisión, pero no comparte las formas. "A pesar de todo esto, entrenador, presidente y director deportivo quieren montar un equipo más fuerte el año que viene y nosotros solo somos piezas. Ellos están en su derecho de elegir y no hay que darle más vueltas. No queda otra: trabajar y esperar que el año que viene sea tan bonito como este en otro club", se resigna.