El club valenciano espera que el compromiso le reporte unos ingresos que le permitan sanear sus cuentas de cara a la próxima campaña. Tiene plaza en Tercera División, pero si no se pone al día en el pago de los salarios a sus jugadores puede peligrar su continuidad en la categoría. El amistoso contra el Athletic puede ser un buen aval para ellos.
La directiva de Pepe Bosch, en declaraciones al diario Las Provincias, asegura que "tenemos muchos contactos hechos y algunos muy avanzados, nosotros confiamos en que podremos pagar a los jugadores antes del día 30 de junio". La deuda con los jugadores de su plantilla es de 120.000 euros y quieren hacerse cargo de la situación: "El poder cumplir con nuestros compromisos con la plantilla es la única razón por la que seguimos al frente del club, además de que estamos legitimados para hacerlo, si no lo hacemos nosotros no lo hará nadie".