En primer lugar se ha referido Urrutia al compromiso social y a la obligación que tiene el club de "hacer mucho más, tanto como ejemplo y generador de buenas prácticas como colaborador en la corrección de desquilibrios y desigualdades sociales". En ese sentido, ha incidido en en papel fundamental que puede desempeñar la Fundación Athletic en esa tarea de actuar en campos como el fútbol femenino, los colectivos de discapacitados o los socios más veteranos.
También ha reflexionado Urrutia sobre el "papel central de las personas" en el Athletic y, en relación a ello, ha abogado por una "transformación de la cultura organizativa del club, incentivar la participación, crear un entorno de trabajo atractivo, dar oportunidades de participación a personas colectivos o instituciones que no guarden una realación contractual con el club así como convertir al club en ejemplo de conversación y diálogo".
Por último, y acerca de la gestión y financiera, el ex-león ha recalcado que, como empresa que es, el Athletic los rectores deben tener "la diligencia de un padre de familia" a la hora de controlar los gastos y los ingresos. Urrutia ha recordado que, por ejemplo, los ingresos por televisión se han multiplicado por cuatro en los últimos ocho años y ello no ha redundado en una mayor fortaleza económica de los clubes, si no más bien al contrario. Ha apostado por explorar nuevas vías de ingresos y aprovechar el margen de mejora que existe en las entradas de dinero por cuotas de socios, televisión y publicidad, marketing y merchandising.