Macua aplaza "unos días" la resolución del 'caso' Caparrós

En la entrevista concedida este jueves a El Desmarque Bizkaia por Carlos Ruíz, el nuevo integrante de la plancha de Fernando García Macua apuntaba a que "esta misma semana se resolvería cara a la opinión pública" la continuidad o no de Joaquín Caparrós en su proyecto de reelección. Sin embargo tras la reunión celebrada ayer tarde el ex presidente opta por mantener la incertidumbre y esa decisión tan esperada "no se tomará hasta primeros de la semana que viene". La apuesta por llevar o no al técnico utrerano tiene fuertemente dividida a su plancha que pensaba en Puel... y hasta en Frank Rijkard.

 
En la IV gala de El Desmarque Sevilla Joaquín Caparrós lanzaba su 'envenenado dardo de amor' a Fernando García Macua al recordar que "su proyecto es el mío, espero que gane para que siga entrenando al Athletic" en base a un acuerdo verbal entre ambas partes para renovar si el 7 de julio Macua vence a Urrutia. Una forma de presionar a su ex jefe ya que en Bilbao las cosas no están tan claras. Para nada.
Parte importante en número y en peso de la plancha cree que se ha acabado la aventura de Caparrós en Bilbao y que con ese 'caballo' no pueden competir contra Marcelo Bielsa por la victoria en las urnas. Esa división se dilata en el tiempo reunión tras reunión mientras Josu Urrutia permanece en silencio en su atalaya de casi 2.600 firmas de ventaja.
Según lo determinado ayer en esa cita conjunta de la plancha de García Macua, no será hasta principios de la próxima semana cuando se tome la determinación de si reafirmar ese posible pacto con el sevillano o darle salida ya no la de apostar por Claude Puel, con el que -pese al desmentido del abogado bilbaíno- se reunían en días consecutivos dos diferentes integrantes de su grupo... o incluso ir a por una tercera opción más rimbombante "si se pone a tiro" en el mercado, tipo Frank Rijkard o Carlo Ancelotti.
A miembros de esa candidatura no se les escapa que a pesar de las iniciales palabras del ex mandatario rojiblanco de que "un entrenador ha de dar resultados" al final la cruda realidad indica que en elecciones también cuenta que el inquilino del banquillo 'venda' y sume votos para la parte contratante que diría Groucho Marx.