Durante este proceso se renovará toda la superficie de hierba que cubre el terreno de juego, pero los tareas de acondicionamiento irán más allá. Aprovechando el periodo vacacional veraniego, se reemplazarán también las capas de drenaje y enraizamiento del campo, así como del sistema de riego.
La próxima campaña, por tanto, arrancará sobre un césped totalmente renovado en San Mamés. Circunstancia que no solo redunda en beneficio del espectáculo, sino que también disminuye las posibilidades de que los leones sufran alguna lesión por el mal estado del terreno de juego.