El extécnico rojiblanco asume, en declaraciones a la Cadena COPE, que "hubo unas elecciones, los socios decidieron otro presidente, ese presidente eligió a otro entrenador y yo soy un entrenador de acción, no puedo estar esperando". De modo que no escuchó los consejos que le llegaban: "La gente me decía que esperase, pero yo prefiero estar trabajando y haciendo lo que me gusta. Estoy muy ilusionado por el equipo de trabajo que tengo, muy preparado y con muchas ganas, cuando les veo me inyectan aún más ilusión".
El nuevo reto de Caparrós en el Neuchatel, el cual se toma como "un máster", es realizar una reforma integral en el club. Su dueño, un multimillonario checheno, le ha pedido "estructurar el club deportivamente, hemos llegado siete técnicos. Entre ellos, Llopis y Luci. Tenía referencias de mí y quería que le organizáramos el club. Desde el tema del utillero o la lavandería hasta el servicio médico y las categorías inferiores, lo ha dejado todo en nuestras manos y para mí eso es muy ilusionante. Estamos trabajando 24 horas y es un lujo tener un equipo de trabajo como el que tengo, que seguro que va a dejar un magnífico trabajo". "A ver si entre todos hacemos un año bonito", concluye.