El principal escollo que deben superar los bilbaínos son sus propios problemas físicos. El argentino debe plantearse el resto de la temporada sin el capitán, Carlos Gurpegi, y para este partido cuenta con Llorente y Ekiza mermados por molestias. Ambos arrastran problemas en la rodilla y el tobillo, respectivamente, aunque tienen luz verde por parte de los servicios médicos para participar en el choque ante los colchoneros.
El conjunto madrileño, por su parte, también llega a la cita con importantes incidencias en el parte médico. Salvio es baja por un esguince, mientras que Falcao es duda hasta última hora por una gastroenteritis aguda. El pichichi del Atlético, en cualquier caso, ha sido incluido en la convocatoria y hará todo lo posible por estar presente en el duelo de La Catedral.
Y es que el Atlético acude a esta cita muy necesitado. La afición del Calderón empieza a presionar a Gregorio Manzano, cuya cabeza algunos ya han empezado a exigir, tras la mala racha que lleva tanto en la Liga como en Europa. En el torneo doméstico solo han sido capaces de marcar un gol en las últimas cuatro jornadas. Y en Madrid ya hablan de crisis.
El Athletic, pese a todo, debe mantener la alerta máxima ante uno de los visitantes más incómodos que ha recibido en San Mamés en los últimos años. No en vano, los precedentes solo recogen una victoria local en los seis últimos años. Esta es la oportunidad que estaba esperando el equipo de Bielsa para dar un salto clasificatorio y apuntar firmemente a la zona europea.