El calvario de Iban Zubiaurre parece no tener fin. El último capítulo de su tortuosa etapa en el Athletic es lo que el jugador de Mendaro considera una mala interpretación de unas declaraciones suyas publicadas este sábado en el diario AS en el que señala que "al parecer soy una mancha negra" en el club rojiblanco. A través de una nota colgada en la web del Athletic, Zubiaure aclara que "no pretendía en ningún momento atribuir al club la responsabilidad de mi situación, sino recordar que una serie de circunstancias, mi caso, lesiones, pocos minutos de juego y, ahora, problemas de salud, siempre han estado en mi contra. En estos cinco años sólo puedo tener palabras de agradecimiento para el comportamiento que ha tenido el Athletic Club hacia mi persona". En esa entrevista, el defensa desvela que dispone ya del alta médica de "una enfermedad crónica de inflamación del intestino" provocadas por el estrés y los nervios que le provocó "como unas úlceras en el cuerpo".
Zubiaurre lleva una semana yendo a Lezama a trabajar a las órdenes de Xabi Clemente bajo la supervisión médica de Paco Angulo y Josean Lekue y su intención es estar en disposición de jugar en Navidades. "Si aquí no cuentan conmigo, a ver si puedo encontrar alguna cesión para jugar en otro lado, pero primero recuperarme yo mismo. La verdad es que es complicado porque llevo cuatro o cinco meses sin hacer nada, los médicos no me dejaban hacer ningún tipo de esfuerzo físico ni deporte y ahora empezar de nuevo cuesta. La esperanza de jugar este año en algún lado no lo descarto, es mi ilusión", apunta.
El lateral derecho apunta también que nada más salir del hospital acudió a Lezama a exponerle su situación a Marcelo Bielsa. "Al final pensé, habrá que dar la cara por mucho que el míster no cuente conmigo. No era cuestión de desaparecer, por lo que estuve conversando con él unos minutos y ya está, no he vuelto a saber nada de él", apunta.