CD Mirandés | 1 | 2 | Athletic Club |
Mirandés y Athletic abrían el fuego de las semifinales a pecho descubierto. Con toda la metralla, bien rotados el fin de semana, palpando el ambiente eléctrico que rodeaba un casi derby. Ver salir a los leones del hotel en Haro nos obligaba a recordar la 'ensalada' montada contra el Sevilla en 2009. Este Club quiere su final, y Bielsa se la va a conceder. El 'Loco' recuperaba para su once a Javi Martínez, De Marcos, Herrera y Muniain. Bromas las justas. Pouso por su parte ha metido al bilbaíno Antxon Muneta por Iribas en la media punta.
Los rojillos, eufóricos, han querido salir al estilo Athletic, presionando arriba, y combinando para buscar la claridad que le aporta Pablo Infante. Pero enfrente estaba hoy la versión fetén de ese modelo y los bilbaínos enseguida han impuesto la jerarquía sobre el verde. Un imperial Javi Martínez daba inicio a un fútbol dominante al que solo le faltaba llegar arriba con acierto.
Algo que no era fácil ya que los de Pouso se estaban dando una paliza brutal tapando huecos. Hasta que en el 18' De Marcos hace uno de sus arranques espectaculares y la pone de lujo para que Llorente machaque de cabeza el 0-1. Anduva se ha quedado más helado que si llegara el frente siberiano ese que nos anuncian. Y ya en el 27' con el segundo del rey león ya caía hasta nieve en avalancha. Se le hizo todo Fernando como en el bricolaje, total que la final de Copa ya en cartelera y él con siete goles en cuatro partidos.
Más allá de sentimentalismos con el pez pequeño daba gusto ver la competitividad del Athletic y hasta las broncas de Bielsa, que mejorando a Dusko Ivanovic siempre quiere y exige más. Incluso con un 0-2 en media hora. A Llorente le han pitado en el 42' un fuera de juego que no era y que pudo ser otro hat-trick. En ese minuto Susaeta casi firma el tercero tras otra cabalgada de De Marcos. Del Bosque toma nota porque el de Laguardia viaja en moto GP, que bárbaro.
Así se llegaba al descanso con un Mirandés empequeñecido y que sí ha parecido la pura realidad que, ya sabemos, supera a la ficción: un maravilloso Segunda B a merced de un candidato a entrar en Champions. Ni más ni menos. En la reanudación los burgaleses se han serenado y han salido a pelear de tú a tú tirando de su 'Llorente' particular, el tanque de Aranguren, Ander Lanbarri, por un medio como Natxo Garro. Un cambio ofensivo a todas luces dejándose de toques y yendo a lo práctico y directo.
Ahí se ha producido un impass. Ni los locales terminaban de meterse en la lucha por la final ni el Athletic de machacar. Sobre todo porque el línea le ha pitado un fuera de juego a Muniain que no era por un metro y acaba en gol. Ya iban dos cantadas finas de los líneas. En el 63' Mujika ha tenido la mejor del Mirandés tras una gran dejada de Lanbarri. Se le ha ido arriba por poco.
En el 63' Corral se ha podido ir a la calle tras cazar a Muniain estando ya amonestado. Y si Iraizoz estuvo mal en Vallecas se ve que estaba guardándose un paradón como el que le ha hecho a César Caneda en el 74'. Vaya mano izquierda ha sacado el de Ansoain. Era encomiable el esfuerzo de los de Pouso por premiar con un tanto a su parroquia y en el 91' Lanbarri, como no, ha hecho el 1-2. El de Aranguren lo volvía a intentar en el 93'. A ver si él es el relevo de Llorente en el banquillo...
Ahora habrá que cerrar el camino a la final en San Mamés el próximo martes a las 22.00. Ojo, que el Mirandés ganó 0-2 en Villarreal, empató en el Sardinero y mereció ganar en Cornellá. Pero también vale pensar que eso y el 1-2 garantiza salir puestos, con todos los titulares y que La Catedral va a rugir. Pero primero que lo haga el sábado ante el Espanyol.