La razón de la ubicación de la hinchada rojiblanca, según informa Deia, es la proximidad de ese sector del campo a la Athletic Hiria, centro neurológico para los aficionados rojiblanco, que planea montarse en la Explanada del Puente del Rey, una gran superficie situada a casi dos kilómetros a espaldas del Calderón y del fondo norte del estadio casi en línea recta.
"Apenas se necesitan diez minutos o un poco más para para llegar desde allí andando al campo. Los aficionados se encontrarán el estadio de frente. Ese es el desplazamiento más natural porque de esa manera no se mezclan las aficiones de Athletic y Barcelona. Los seguidores rojiblancos llegarían directamente a esa zona del campo. Es lo más cómodo para ellos, lo más lógico y también lo más seguro para evitar incidentes", establecen las fuentes consultadas por el citado periódico.
"El Atlético no tendrá entradas para vender. Nos han llegado muchas peticiones desde Bilbao, donde la expectación es máxima, pero es imposible. No hay ninguna opción. De aquí no saldrán entradas a la venta", explican desde el club madrileño, que sí comerciará con los exclusivos palcos VIP del estadio. El reparto de entradas será el siguiente: 20.000 para cada uno de los equipos que disputarán la final y 15.000 para la Federación y sus compromisos.