FC Barcelona | 2 | 0 | Athletic Club |
La derrota bilbaína en el Camp Nou estaba más prevista que la llegada del cometa Halley. Con 47 horas de descanso, el rival y la batuta de Mateu Lahoz era un '1' fijo en la quiniela. Bielsa, cuerdo, optaba por reservar a cuatro titulares con la mente puesta en alcanzar el jueves la semifinal de la UEFA. Iniesta y Messi de penalti hacían los goles culés.
La primera inquietud de la noche era ver el once de Bielsa después de las escasas 47 horas pasadas tras el show en Gelsenkirchen. El rosarino ha rotado -como era lógico- a los más cascados y ha dejado fuera de salida a Amorebieta, Herrera, Muniain y Llorente. Guardiola, por su parte, sabedor de que este molido Athletic era menos Athletic reservaba a Xavi y Puyol.
Pese al arranque presionante de los leones en breve el Barça comenzaba con su rodillo. El balón era solo suyo. Tras intentos de Alvés y Piqué se ha anulado un gol en claro fuera de juego a Thiago. Lo negativo era que sufrir tanta llegada en Barcelona ya se sabe lo que supone a la larga.
El esférico le duraba muy poco a los vizcaínos, que sufrían un acoso. Es más, los dos centrales rojiblancos eran los jugadores más entonados en un trabajo general eminentemente defensivo. Para el 15' empezaban por fin a tocar algo los nuestros pero aquello era un cerco. En el 25' Iraizoz hacía un paradón en una falta de Messi y en el 26' Aurtenetxe salvaba bajo palos un remate de espuela de Piqué.
Los bilbaínos con tanto cambio y la mirada en Europa bastante tenían con llevar la puerta a cero. Pero ese era un pensamiento demasiado bonito. En el 39' Iniesta abría la lata de un Athletic hoy más 'caparrosiano' que 'bielsista'. Y Gorka salvaba un posible segundo de Messi poco antes del descanso. El primer tiempo fue un monólogo culé, aunque con menos brillo de costumbre. El bagaje ofensivo rojiblanco era mínimo, pero también la desventaja y había muchas balas en el banquillo.
En la reanudación Bielsa tiraba de Herrera y Muniain para dar más consistencia al equipo. Se buscaba protagonismo, el mismo del que debe huír Mateu Lahoz, que sígue sin estar muy fino cuando pita al Athletic. Las tarjetas íban todas para Bilbao y ya el penalty pitado a Javi Martínez sobre Tello era para beber ácido. Messi transformaba la ofrenda del trencilla valenciano en el 2-0. La entrada de Llorente ya pareció intrascendente salvo para que se diera unas carreras cara al jueves.
La recta final ha servido para que el Barcelona se guste y deleíte a su público, Keita dió un palo y menos mal que Iraizoz ha estado entonado y se ha lucido en paradas a Iniesta y Pedro por ejemplo. La pena es que Muniain ha tenido la opción de revitalizar el partido en el 80' pero Piqué la ha sacado bajo palos. Fue la mejor ocasión del Athletic, pero ni era la noche ni había cuerpo señores de la LFP y de la RFEF. Gracias por sus asignaciones y designaciones...