Sin embargo, las mejores ocasiones habían sido del Schalke, aunque en dos jugadas fortuitas que se habían generado en errores del Hoffenheim. Primero, en el minuto 12, Julian Draxler le robó la pelota a Tobias Weis y llegó al área, donde soltó un disparo ante el que el meta Tom Starke reaccionó con una buena parada. Luego, en el 18, Klaas Jan Huntelaar aprovechó una mala entrega de Westergaard y, cuando Starke salía a cortarle el ángulo, firmó una vaselina que pasó cerca del larguero.
Tras el gol, sin embargo, el Hoffenheim se hizo más agresivo ante un Schalke que parecía afectado por una resaca tras la derrota en la Liga Europa ante el Athletic. La primera llegada elaborada del Schalke llegó en el minuto 42, cuando otra vez Starke fue protagonista al ganarle un mano a mano a Raúl.
En la segunda parte el Schalke mejoró. En el minuto 56 Starke paró un disparo a quemarropa del peruano Jefferson Farfán y pocos segundos después un defensa del Hoffenheim sacó de la línea de gol un remate de cabeza de Jermaine Jones. Más tarde, en el 78, Huntelaar estrelló un balón contra un poste tras un saque de esquina. El empate llegó en el minuto 81, cuando Huntelaar convirtió un penalti señalado por una falta de Andreas Beck contra Chinedu Obasi que fue muy discutida por los jugadores del Hoffenheim.
El Schalke jugaba con la siguiente alineación: Unnerstall; Uchida (Höger, min.51), Papadopoulos, Matip, Fuchs; Jones, Holtby (Obasi, min.64); Farfán, Raúl, Draxler (Marica, min.76); y Huntelaar.