“He recibido una carta con su nombre”, le dijo Bielsa tras el saludo y la pregunta iniciales, y la tierra se movió bajo los pies de Joaquín. “Sí, soy yo. No corte, espere que salga afuera”, respondió. Asombrado y con las piernas temblando dialogaba durante seis minutos con el entrenador. “No me salían las palabras, estaba muy nervioso, no entendía nada. No sabía qué decirle, me sorprendió porque sabía todo lo de mi carta”, dice en lavoz.com.
El 28 de febrero Joaquín enviaba un sobre a Ibaigane. El destinatario era Bielsa y contenía tres caras escritas de su puño y letra. “La escribí así porque lo sentía más auténtico. Me llevó dos días hacerla y la envié borroneada y tachada, quería que fuese así porque la escribí con el corazón”, explica. “Le dije que es un ejemplo de vida, que no podía creer que me haya llamado y le deseé suerte para el partido de Granada”.
Ayer Joaquín tenía entrenamiento con el equipo pero no fue. Las redes sociales hicieron su trabajo y no tuvo un momento de calma: “Pido disculpas a mis compañeros, jamás pensé que fuera a suceder todo esto”, comentaba mientras respondía a la prensa argentina.
–Joaquín, ¿de qué jugarías en un equipo de Bielsa?
–De carrilero y corredor, como De Marcos.
–Joaquín, ¿sabés que estás más loco que Bielsa?
–Ja, ja. Eso me dicen.