En el escrito consideran a los jugadores los "máximos culpables" de la "hecatombe" sufrida esta temporada y tilda la actitud de algunos de ellos de "poco profesional", dado que entienden que "han abandonado el barco en cuanto han visto que la situación empeoraba, comportándose cual ratas en naufragio". Solo les piden "entrega y dignidad" en los partidos que quedan para el fin de la Liga. Si cumplen con esta parte, prometen brindarles su apoyo suceda lo que suceda.
La dolorosa derrota ante el Mallorca fue la gota que colmó el vaso. Tras el encuentro, los seguidores del Racing ya cargaron contra los jugadores. Les despidieron al grito de "mercenarios" o "esta camiseta no la merecéis". Solo salvaron de la quema a los canteranos, a quienes brindaron los únicos aplausos. El ambiente no podía estar más enrarecido en Santander antes de la visita de los de Marcelo Bielsa.