El central, según narra El Correo, hizo un hueco en su apretada agenda deportiva para acercarse a última hora de la tarde del lunes hasta la pastelería duranguesa para contemplar su réplica. Ya tenía una imagen en su móvil, pero "lo que más le llamó la atención fue el fiel diseño de sus tatuajes", relata Sonia Macías, artífice de la idea y aficionada del Athletic.
La figura de 85 centímetros de altura y 15 kilos de peso, que desde hace unas semanas descansa en el escaparate del local que Maide abrió el pasado mes en Durango, ha requerido los mismos instrumentos que utiliza un ebanista en la talla de madera. Cabe recordar, por último, que Sonia es hija de Jose Ángel Macías, varias veces campeón de España de pastelería y artífice de numerosos esculturas de chocolate.