La moral de los leones está a tope. "Llegar a la final de una competición siempre es a raíz de una sucesión de resultados positivos, y eso es uno de los factores que potencia anímicamente a cualquier ser humano", subraya el argentino. Las condiciones, por tanto, son óptimas para la búsqueda de los tres grandes objetivos que tienen entre manos: los títulos de Copa y Europa League y el billete para la Champions. El argentino para nada deja en un segundo plano ese cuarto puesto de la Liga, porque "lo que perseguimos es el resultado de muchísimos meses de trabajo y de esfuerzo, de ninguna manera ese tipo de posibilidades puede descuidarse, ha costado muchísimo y no hay ningún motivo para no proteger nuestras posibilidades".
El Zaragoza, su rival del domingo, se juega la vida. Una derrota le dejaría prácticamente sin opciones de permanencia en Primera. A lo que el preparador rojiblanco responde que "cada equipo le da importancia a sus propias necesidades y compararlas no conduce a nada". Es consciente del arreón que han dado los maños en las últimas semanas para tratar de salvarse del descenso. "Cuando los objetivos se ven posibles los equipos multiplican sus recursos, de ninguna manera podemos imaginar un partido accesible, todo lo contrario. El Zaragoza es un rival compacto y difícil que ha elevado su producción en el cierre de la temporada, que es el momento en el que estamos", resuelve.