La fiesta vivida en la caseta tras el pitido final fue mayúscula. "Todo el mundo estaba emocionadísimo, saltando, cantando... Ya habréis visto todos la foto que nos sacamos. Fue inexplicable. Una celebración que esperemos que sea más grande todavía, pero es cierto que ayer el equipo estaba eufórico", confirma el de Laguardia, antes de añadir que "había algunos jugadores muy emocionados, a Llorente ya se le vio en el campo que se le caía la lágrima, en el fue vestuario igual. Ángel (Iribar) lo mismo. La gente recuerda momentos anteriores, la verdad es que fue algo muy bonito".
El objetivo ahora, según reconoce De Marcos, es "sacar la Gabarra, es lo que se lleva esperando mucho tiempo y este año se ha puesto muy bien; vamos a intentar ganar las dos finales, pero lo fundamental es sacar la Gabarra". Eso será con el permiso de Barcelona, Atlético o de ambos. Sabe que se lo van a poner muy difícil. "El Atlético nos ganó hace poco en el Calderón, y bien ganado", recuerda. Y qué decir de los culés. "Han demostrado que son el mejor equipo del mundo y va a ser muy difícil con o sin Guardiola".
Este domingo, en cualquier caso, vuelve la Liga y "hay que cambiar, podemos intentar llegar a la Champions, hace poco estaba lejos pero estamos sacando muchos puntos y estos tres en juego ante el Zaragoza son necesarios para meternos ahí".