Y es que por disputar la final de Bucarest, el Athletic ingresó pese a perderla dos millones de euros, mientras que el Atlético de Madrid sumó en ese momento uno más. Pero al margen de la final, cada uno de los 48 clubes en la fase de grupos obtuvo una bonificación de participación de 640.000 euros, además de un plus de 60.000 euros por partido de grupo jugado, lo cual significó que cada club recibió un millón de euros, sin tener en consideración sus resultados. En caso de victoria cada equipo en la fase de grupos recibió 140.000 euros y 70.000 euros por cada empate. El RSC Anderlecht fue el único club que recibió 840.000 euros, ya que ganó todos los encuentros que jugó en la fase de grupos.
Cada participante en los dieciseisavos de final recibió un extra de 200.000 euros, mientras que los equipos que progresaron a octavos recibieron 300.000 euros. Ya en cuartos, la bonificación fue de 400.000 euros y en semifinales de 700.000 euros. Incluso antes de comenzar la competición, en las rondas previas los equipos también ingresaron dinero. El Athletic, por ejemplo disputó una ronda previa ante el Trabzonspor que acabó por no valer para nada pero por la que obtuvo 90.000 euros más.