"He estado un año sin poder jugar. Ha sido duro, pero ahora vuelvo a encontrarme bien", celebra Castillo tras el entrenamiento del domingo en Lezama. No en vano, consiguió ser de la partida en el primer amistoso de la pretemporada, ante el Olympique de Lyon, y estuvo a punto de firmar una asistencia, pero el cabezazo de Toquero a su medido centro se estrelló en la madera. "Para ser mis primeros minutos después de tanto tiempo sin jugar me encontré bastante bien y acabé con buenas sensaciones. Es mi último año de contrato aquí y ahora lo que toca es seguir trabajando para intentar tener minutos", expresa.
Sabe que no lo va a tener fácil. Aurtenetxe se ganó un puesto en el once con su trabajo a lo largo de la pasada temporada. Pero lo asume con naturalidad, porque "es difícil que en el fútbol actual no haya competencia, yo intentaré trabajar lo máximo posible en cada entrenamiento para ponerle las cosas difíciles al míster".