Athletic Club | 2 | 0 | Real Valladolid |
Las cifras de goles encajadas en el inicio de campaña llevaban hoy a Bielsa a mover ficha sin esperar. Ekiza entraba por Mikel San José como pareja del 'hasta ahora mejor jugador' (Gurpegui) para el 'Loco'. Para el recuerdo quedaba que el Athletic saltaba con 10 canteranos -aunque solo un vizcaíno-, por si alguien necesitaba algún mensaje.
El partido traía propuestas algo parecidas, con un Athletic cada vez más dominador pese a empezar pelín nervioso. Es pronto pero las derrotas afectan. Lo mismo que los disgustos y las bajas de jugadores importantes, todo ello genera un paisaje delicado. Era un acicate para un Valladolid que vive su momento de gloria tras regresar a Primera. De cualquier manera, colíder, etc... su propuesta es una versión menor del equipo de Bielsa.
Los leones buscaban, y encontraban, el carril zurdo con un inspirado Ismael López. Lástima que sin Llorente los buenos centros son menos rentables. Habrá que conseguir que el riojano esté fino o sano o motivado porque su concurso son un montón de puntos. Y nadie puede negar hoy el esfuerzo de los rojiblancos, pero sí que falta un punto de intensidad y de talento. A este alto nivel se nota.
Hasta el minuto 36' hubo que esperar a la primera ocasión del partido. Y fue buena, un remate al palo de Susaeta después del enésimo centro desde la banda izquierda de Ismael. Eran los mejores momentos bilbaínos, con una avalancha de córners (7) mientras los de Djukic apostaban descaradamente por mantener su imbatibilidad a la espera de una contra. Sin más que reseñar salvo el exceso de sol, un 0-0 algo injusto presidía la marcha al vestuario. Allí se íba a quedar un (por fin) entonadísimo Iturraspe dejando su plaza a Galarreta, pasando De Marcos al lateral zurdo e Iñigo al medio centro. El cambio automático, vamos, este Athletic empieza a ser como un coche yankee. Bielsa explicó que buscaba la capacidad de pase de Iñigo para romper líneas.
La maniobra trajo un dominio mucho mayor de los leones, con Ebert más oscurecido, con posesiones muy largas, pero volvían a faltar ocasiones de gol. La falta de frescura de hombres como Muniain o Iraola tampoco ayuda a romper defensas desde otras líneas de llegada. Ismael tenía que pagar el palizón que se había dado y eso dejaba a Aduriz huérfano con dos centrales. Total, que no le llegaba un balón. Hasta que en el 79' un rechace suelto tras una buena combinación, eso sí, le ha permitido al donostiarra fusilar a Jaime para subir el 1-0.
Un tanto que facilitaba a los de Bielsa soltarse el pelo, viéndose seguidamente un buen tiro de Susaeta, un poste de Gurpegui o el segundo tanto del encuentro. Un golazo de Markel Susaeta al palo largo que premiaba a una afición que ahí estaba pese a las derrotas o un horario infame en estas fechas. Soltar los nervios y perder fuelle los pucelanos han permitido disfrutar de un plácido final de partido pese a un susto de Javi Guerra en el 89'. Se suman tres puntos que saben a gloria y una portería a cero, algo que parecía un milagro tras lo visto últimamente. Toca ahora descansar con el parón liguero y ver qué tal está la amplisíma nomina de jugadores con problemas físicos. Y algunos con anímicos parece ser... De momento ya se espera a Amorebieta y a Jon Aurtenetxe.