Le considera "un activo importante" dentro de la plantilla. Por lo que la intención es verle lo antes posible sobre el terreno de juego. "Lo que queremos es que dé un rendimiento similar o mejor al del año pasado, no dudamos que lo va a hacer. Entre todos tenemos que generar un ambiente para que lo pueda hacer", apunta el máximo mandatario rojiblanco, que no comparte los silbidos al delantero. "Nunca he entedido que a un jugador del Athletic se le silbe. Este es un club diferente y tenemos que hacer un esfuerzo para que la decepción se convierta en algo positivo para transmitir lo que significa el Athletic". Aunque, reconoce, "la decepción está ahí y la procesión va por dentro".
Hay corrientes de opinión que apuntan a que uno de los motivos del deterioro de las relaciones durante el largo proceso de renovación ha sido la filtración de cifras. "Solo hay que buscar en las informaciones de hace más de año y medio, seguro que hay cifras de otros jugadores o de este que hayan podido salir y yo no estaba en este puesto de responsabilidad. Yo no filtro porque creo que es bueno proteger esas cuestiones", afirma.
Y vuelve a lo que él considera el fondo del asunto en la postura adoptada por el club. "Hablar solo de lo económico, me parece peligroso y se aleja de lo que yo entiendo que es el Athletic". De ahí que haya descartado traspasarle este verano ante el riesgo de que pueda marcharse libre en menos de un año. "Yo también le he dado vueltas a esas dos situaciones. El Athletic apuesta por una forma diferente de competir. Y ser diferente se explica así. Es cierto que dejamos de ganar una cantidad, pero entendemos que las consecuencias de esta decisión son mejores para el Athletic", sentencia.
En cuanto a si ha recibido propuestas de algún equipo por el delantero, resuelve que "todos saben que no negociamos con clubes, así que no hay manera posible de escuchar ofertas. A quiens se dirigen a mí les digo que no voy a escuchar ofertas de algo que no quiero vender".