Menos mal que el circo irradía alegría y espectáculo, eso y el buen hacer de sus integrantes pudo paliar la decepción sufrida inicialmente por muchos niños que confiaban en ver este miércoles una nutrida representación de jugadores del Athletic en la tradicional visita al Gran Circo Mundial. Primero se cambió la hora del entrenamiento en Lezama, lo que provocó variar la visita a la carpa a la segunda función de la tarde, y posteriormente sorprendió ver llegar tan solo a Ibai Gómez como representante del primer equipo. El de Santutxu, siempre amigable y simpático, cumplió después con creces, al igual que las siete representantes del equipo femenino, que esas siempre dan el callo en todos los actos sociales del club. En fin, la decepción, también comentada por la empresa organizadora, se espera deje paso a un mayor esfuerzo de coordinación en próximas ediciones. Los niños, el Athletic y el circo lo merecen.