Daba igual que los 300 seguidores zurigorris que apoyaban en el Coliseum animaran más que los 5.000 locales. Ir allí es un infierno año tras año porque no se gana nunca, pero es que ya no hace falta ni que los azulones jueguen bien. El Athletic volvió a las andadas con un partido ya visto, demasiadas veces además. Posesión insulsa, aún así se crean algunas ocasiones claras que son erradas y el golito en contra en jugada de estrategia que casi nunca, por no decir nunca, se remonta.
Una película muy vieja en esta temporada, hoy acompañada del experimento Laporte. El mal momento de Aurtenetxe ha hecho que el de Agen fuera echado literalmente a los leones y a más de uno le ha venido a la cabeza el no haber tirado de chequera por Nacho Monreal, costara el navarro 6, 12 o 15 kilos. Lo del lateral izquierdo en este club es un agujero negro digno de un libro de Sir Stephen Hawking.
Es difícil motivarse en yermos como el del Coliseum, había menos gente que en una cola para aumentos de sueldo, pero cabía esperar que los bilbaínos al menos salieran con más firmeza a apuntalar su racha positiva. Con Herrera ¿retornado? y Laporte, el presunto 'JASP' para ser lateral zurdo, en lugar de Aurtenetxe se inició un duelo en el que los madrileños optaron por buscar un año más las cosquillas a través del guante de Pedro León.
Al pobre Aymeric se le verían las costuras en su banda ante uno de los mejores extremos de la Liga y entre pérdidas, resbalones y hasta un broncón de Gorka daban ganas de darle un abrazo al pobre chaval. Mon dieu... acabó dejando su plaza a De Marcos.
Aquello parecía el pim-pam-pum, en dos minutos los azulones ya habían pegado un larguero y dado otro susto a un Iraizoz que al menos seguía iluminado. Su emotiva rueda de prensa del viernes la verdad es que fue de congoja, pero incluso estando en vena el portero si te rematan siete veces a bocajarro no hay manera, y para los 7 minutos Borja ya sacó petróleo de un córner en el que Iturraspe se echó una siesta. 1-0 de gratis y a aguantar el chaparrón en un campo maldito.
Lo grave es que encima este Athletic ves que produce sustansia hasta de la nada. Aritz Aduriz tuvo una buena ocasión en el 11' con Moyá vencido al que pareció querer fusilar más que batir, y otra, aún más nítida, en el 23' que lamió el poste. Lástima porque parece que finalmente al donostiarra se le ha ido la onda goleadora, ya que en actitud no le supera nadie, y a veces hasta va con la aguja de las revoluciones tumbada, que decía el Jonan de Baraka.
Los de Luis García cedieron voluntariamente posesión y terreno estando con ventaja en el marcador, ya que ni los nuestros tenían brío en su progresión ni a ellos les hacía falta más que la estrategia para fabricar peligro real. Cada córner era como para rezar un rosario ante uno de los equipos que más rédito les sacan de todo el campeonato.
Los vizcaínos, lejos de la hechura que debía darles las dos victorias previas, jugaban lento y con esas pérdidas de balón tan habituales como irritantes. Hasta Ekiza se jugó la expulsión en un sprint de Pedro León digno de Usain Bolt. No iba nada bien la cosa de feeling pese a esas dos grandes oportunidades malgastadas ante un Moyá algo flan en sus salidas.
Por otro lado incluso Ibai tuvo una buena llegada en solitario en el 41', pero metió mal el pié dando mayor dolor que los de Bielsa se fueran al descanso perdiendo, porque habían tenido tres balones más que factibles de acabar en la red y eso que buena parte de sus puntales pasaron más que desapercibidos.
Lejos de modificarse la empanada del inicio del partido la salida en la reanudación volvió a exigir una gran intervención de Iraizoz ante Barrada. El pagano fue un Iturraspe demasiado flojo toda la tarde que dejaba su plaza a Muniain tras hacer un posible penalti, el de Abadiño será baja el lunes de pascua ante el Granada tras ver su quinta amarilla. El 'Loco', al que se acusa de mover poco el banquillo, esta vez tiró de todo y deprisa. Cuando Fede remataba al palo otra nueva jugada de estrategia se optó por meter a Llorente en el campo, porque supone uno que si se hace para que el riojano meta goles es más fácil que te toque la lotería... pero sin juga, eh. Le siguió Toquero que cogía el sitio hoy del espectro de Susaeta.
No cambió la decoración una segunda mitad en la que aparte de un disparo fuera de Herrera no hubo nada que llevárse a la boca. Y menos mal que el árbitro se comió un penalti de Laporte a escasos minutos de acabar. El Getafe sin pisar el acelerador vivía una tarde plácida ante un centro del campo que con San José y Muniain lo cierto es que no tuvo creación, ya que tampoco Herrera tuvo un regreso afortunado.
Un mal partido y una nueva derrota que pone tal vez las cosas en su sitio tras una euforia artificial vivida tras ganar de cualquier manera a Osasuna y Valencia. Hay que seguir peleando.