En el fútbol se producen muchas situaciones, esta vez le ha tocado a él un tipo de cambio que no suele pasar muchas veces, pero lo importante del otro día era ganar y lo demás hay que dejarlo en un segundo plano", despeja.
El otro protagonista del lunes fue Aritz Aduriz, pero en este caso en positivo. El donostiarra acabó con una sequía de ocho partidos sin ver puerta al marcar el tanto de la victoria sobre los nazaríes. "Relajado tampoco está, porque quiere meter más goles. Como delantero que es, romper esa racha y que sirva para ganar ha sido muy importante para él, pero no está relajado, porque quiere más y todos queremos que consiga más", explica.
El navarro, en lo que respecta a sí mismo, valora su estreno de inicio como volante de contención por delante de una defensa de tres centrales. "Había jugado así solo un rato ante el Espanyol en Cornellà, pero me encontré cómodo. Estuvimos 15 días entrenándolo, comodo, es verdad que no me salieron las cosas como yo quería, hubo muchas pérdidas de balón, pero el trabajo de todos fue bueno, lo dejamos todo en el campo y el partido acabó de nuestro lado", celebra.