merecimos mas, pero hay que olvidarlo y seguir con la línea de la segunda parte para conseguir los tres puntos del sábado", expresa.
Y es que la visita del Mallorca a San Mamés es una auténtica final. "Va a ser un partido muy, muy complicado. El Mallorca es una de sus últimas balas y van a venir con todo, pero para nos también es muy importante, jugamos ante nuestra afición y queremos cerrar cuanto antes las opciones de eso que no queremos nombrar, pero que ahí está. Queremos dar ese último paso", afirma.
La meta no es otra que "la tranquilidad total". Considera que una victoria sobre los bermellones "sería un paso muy importante, vital, no nos daría la salvación matemáticamente pero sí mucha tranquilidad".