Los pupilos de Gontzal Suances, campeones de liga y no demasiadamente bien parados en la Copa de Campeones, donde caían tras superar en juego al luego campeón, Sevilla, tienen ante sí un hueso duro de roer.
El cruce es un clásico del fútbol, un duelo entre dos grandes factorías de jugadores, dos estilos y dos improntas. Los catalanes con su Masía abierta a jugadores del mundo entero, y el Athletic con Lezama y su pedigree local.
Los de Jordi Vinyals, que ha recuperado al delantero canario Sandro, superaban al Celta en octavos tras empatar en Galicia (1-1) con un claro (5-2) en la vuelta. Campeón de liga en su Grupo y subcampeón de la Copa de Campeones, el equipo culé se presenta como un rival muy complicado pero no imbatible para este buen Athletic de los Williams, Iturraspe, Oteo y compañía.