Su recuperación ha ido lenta, pero segura. Cabe recordar que el navarro ya sufrió una lesión importante en el mismo músculo, el del chut, en su primera temporada en Bilbao, cuando se pasó medio curso en eldique seco por ese percance y una posterior recaída.
Iraizoz llevaba varias sesiones haciendo portería con limitaciones, pero en esta sesión por fin se ha atrevido con el golpeo y se ha puesto bajo palos en el partidillo. Y no se ha resentido, por lo que parece listo para volver a competir antes del estreno liguero.
De Marcos, por su parte, también se ha sumado al grupo. Ha completado dos tercios del entrenamiento con normalidad. Incluido un partidillo sin porterías. Pero en la última prueba, para evitar contactos que provoquen una recaída de su esguince de tobillo, se ha apartado de los demás. En ese momento, eso sí, ha realizado fuertes sprints que indican una gran evolución del esguince. Ha soportado perfectamente las exigentes carreras.
Por último, Balenziaga tendrá que tener más paciencia. El lateral de Zumarraga, que sufrió un giro extraño de rodilla el pasado lunes, ha intentado sumarse al trabajo de grupo, pero ha notado molestias y al cuarto de hora se ha retirado al interior. La lesión no parece grave, pero va a tener que ir con más calma.