pero lo más importante es que el equipo gane y vaya para arriba", expresa.
A estas alturas, todavía está "tranquilo" pese a enfrentarse a su exequipo."Cuando se acerquen los días, seguro que será un partido diferente, porque han sido nueve años allá y se le coge cariño, pero no dejan de ser tres puntos más en juego y una vez que empiece el partido hay que morder e ir a por ellos", explica.
No le preocupa la afición rojilla. Avanza que "animarán a su equipo al máximo" y reconoce que "será una situación rara", pero "yo tengo que centarme en lo mío". "La gente inteligente sabe lo que hay, así que no me preocupa", apostilla.
En cuanto a la del Athletic, agradece el "sacrificio" del desplazamiento masivo a Valladolid. Con esa respuesta aún en la cabeza, no le cabe duda de que en Anoeta "la gente que venga a vernos nos va a animar hasta el final. Jugamos en casa y, aunque no sea San Mamés, somos los locales y hay que ir a por el partido, sin pensar dónde estamos jugando".