El ex entrenador del Athletic acudía a un partido de hockey hierba y se implicó tal y como si fuera un encuentro de fútbol dirigido por él.
El 'Loco concurrió a un partido de hockey disputado por su hija, que juega en el Gimnasia y Esgrima de Rosario, ante el Jockey, y en lugar de sentarse a disfrutar el espectáculo, fiel a su esencia hasta sacó un cuadernillo para tomar nota de todo lo que sucedía y de lo que veía mejorable.
Según publica el portal rosarino Ahora Deportes, Bielsa estaba tan concentrado en su labor que cuando los afiiconados se acercaban para pedirle una foto o saludarlo, les decía que debían esperar a que terminasen las jugadas para poder hacerlo. Ya metido en plena harina, el hombre que llevara al Athletic a las dos finales en 2012, cual si fueran los jardineros de Lezama, se acercó a hablar con uno de los preparadores físicos una vez finalizado el partido y mantuvo con él una larga charla. Genio y figura.