El navarro reconoce que en las dos últimas salidas "no supimos competir" y "los dos inicios de las segundas partes nos han costado los dos partidos (Granada y Espanyol)". Y no se queda ahí. Encuentra un problema de actitud en ambos choques.
"Podemos fallar en muchas cosas, pases... en mil cosas, pero la actitud de este equipo siempre tiene que ser la máxima, ahí no tiene que haber ninguna duda; y tengo la sensación de que cuando nos meten un gol fuera de casa, el equipo se deja ir y en diez minutos se nos va el partido", reflexiona.
Los leones, así, han dejado escapar dos opciones de colarse en la zona Champions. "Las oportunidades están para cogerlas y nosotros hemos dejado pasar dos; en ese aspecto, tenemos la obligación de pelear por estar arriba, por ir a todos los campos a ganar. Puedes perder, pero que sea por presionar arriba y por buscar al rival, no por ser un equipo timorato, que no sabe si ir o quedarse", sentencia.