Valverde solo controla la sangría de goles en San Mamés

El gran reto con el que Ernesto Valverde asumió las riendas del banquillo del Athletic fue el de frenar la sangría de goles en contra que lastró a los rojiblancos el pasado curso. Más de sesenta dianas en Liga que les llevaron a
pelear por eludir el descenso. Con siete jornadas disputadas, se puede decir que ha conseguido la mitad de su objetivo. Txingurri ha controlado el problema, pero solo en los partidos disputados como local.
Nueve de los doce tantos recibidos por el conjunto bilbaíno en lo que va de Liga han llegado en los cuatro compromisos a domicilio. El primero, en la victoria sobre el Valladolid (1-2) del estreno liguero. Tres cayeron en el Bernabéu (3-1), otros tantos en Cornellà (3-2) y los dos últimos en Los Cármenes (2-0). Ante el Granada, además, se sumó el agravante de haberse quedado sin ver puerta por primera vez en lo que va de curso.
En casa, los leones muestran una cara diametralmente opuesta. Blindaron la portería en Anoeta, actuando como locales ante Osasuna (2-0), y se impusieron con buen fútbol y ocasiones a Celta (3-2) y Betis (2-1) en San Mamés. Ante los verdiblancos, firmaron el mejor encuentro de la segunda era Valverde. El reto del míster ahora es imitar la versión casera para las salidas que tiene por delante.