sean muchísimos goles, pero por ahora toca entrenarse bien, coger esa chispa, sentirme futbolista y volver con todos".
Ya siente "envidia sana" solo de ver a sus compañeros "entrenar cada día, comentando los partidillos, y mucho más en San Mamés, un campo espectacular sin estar termindo. Tengo muchísimas ganas de volver, pero a la vez pasito a pasito".
Su lesión no es para tomársela a broma. "Los médicos dicen que es complicada y hay que tratarla con cariño. Es una rotura muscular y tiene que quedar bien cerrado, porque puede romperse otra vez, así que hay que ir con calma", explica.
El navarro reconoce que vive "nervioso" los partidos desde la grada. Más aún, en plena sequía de Aduriz. "A ver si podemos marcar alguno los delanteros para zanjar lo que se está creando", sostiene, aunque es un tema que "no me preocupa, porque los delanteros vivimos de rachas, y el equipo está ganando, que es lo más importante".
El juego todavía no es del agrado de la afición, que ve al equipo en Europa. "La gente es ambiciosa, ve el potencial del quipo y eso es muy positivo", subraya Sola, quien entiende que "se nos juzgue, pero este equipo va a demostrar el potencial que tiene. Estoy convencidísimo de que vamos a disfrutar de este Athletic".