Oscar Cavia: "Unir a mi ídolo, Julen Guerrero, con la solidaridad es el tandem perfecto"
Está claro que a este conocido vecino de Laukiz no le ha temblado el pulso. La semana pasada pujaba en dos ocasiones y este mismo lunes en tres para poder llevárse la elástica que la perla jarrillera vistió en el adiós a la vieja Catedral de San Mamés.
Cavia es muy conocido en los ambientes athleticzales por acudir a los deplazamientos europeos del Athletic con un pijama de corazones rojiblancos marca de la casa. Su aspiración es poder "conocer en persona a Julen y que me firme y me dedique su camiseta", apunta.
Obtenerla le ha hecho ser "el hombre más féliz del mundo hoy, creo que hasta voy a salir a celebrarlo", y eso que está sorprendido por el run-run mediático en torno a su persona. "No entiendo, hoy parece que todo el mundo tiene mi móvil", se carcajea.
Lo que no quiere es que haya equívocos con su puja. "Tengo un establecimiento de hostelería pero esto no tiene nada que ver con mi negocio. Es un sentimiento, una ilusión personal y además un tema benéfico, exclusivamente", explica.
Aún no sabe donde va a colocar la prenda ya que "aún no sé nada más que por la prensa", y descarta problema familiares por su generosidad zurigorri. "Que va, mi mujer me apoya en todo y sabe que el Athletic es mi pasión y mi capricho. Además no sé si es mucho o poco lo que he pagado, seguro que alguien hubiera pujado con algo más. Otros se gastan su dinero en ir al cierre de discotecas en Ibiza, pues yo lo hago en el club de mis amores y en una labor solidaria", nos recalca féliz. Tan solo le queda tener ya su camiseta. "A fin de mes es mi cumpleaños y este es sin duda el mejor regalo que me podían hacer", finalizaba encantado de la vida.