Es Noticia

El golpe de rabia de Erik Morán

Erik Morán, centrocampista del Athletic, pegó un fuerte golpe en una de las vallas de publicidad que rodea el Vicente Calderón en su prematuro camino a los vestuarios tras haber sido expulsado por doble amonestación. Un gesto que escenifica la rabia y la frustración de tan agrio desenlace en su anhelado regreso al verde.
 

El portugalujo empezó la temporada con la mejor noticia. Había convencido a Valverde para quedarse en el primer equipo rojiblanco. De hecho, empezó muy bien posicionado en su círculo de confianza, lo que le permitió participar en las cuatro primeras jornadas. Fue suplente en las tres primeras y a la cuarta, en la inauguración de San Mamés ante el Celta, le concedió su primera titularidad.
 
Aquella remontada sobre el cuadro celeste dejó un sabor agridulce en el jovencentrocampista. Cometió un grave error que costó un gol al equipo. Algo similar a lo que le ocurrió a Herrerín. Ambos perdieron la titularidad.
"Contentísimo por el estreno en San Mames con victoria. Muchas gracias a todos por los mensajes de animo se agradecen y mucho", comentó tras aquella cita Morán en su cuenta de Twitter, donde no ha vuelto a pronunciarse desde entonces. Tampoco ha tenido ocasión de hablar en el verde, puesto que permaneció inédito los siete partidos siguientes. Salió incluso de varias convocatorias. Pero las bajas en el estadio colchonero le concedieron la segunda oportunidad que estaba esperando.
El canterano saltó al campo pasada la media hora debido a la lesión de Balenziaga, que obligó al míster a recomponer el equipo. A Morán le tocó la difícil misión de ayudar a sus compañeros a contener la dinamita de Villa, Diego Costa y compañía para evitar el desastre ante el Atlético. El asturiano acababa de firmar el 1-0 poco antes. Y el tanto del brasileño llegó antes del descanso.
El peligro colchonero fue más allá de los goles. Era constante. Y el portugalujo se vio obligado a recurrir a las faltas para tratar de frenar los ataques locales. No cometió demasiadas. Pero el castigo fue duro. "Excesivo", según Valverde. Vio dos amarillas por sendas zancadillas a Villa y Godín. La segunda, lógicamente, le costó la roja en el 79. Morán abandonó el campo muy disgustado. Su oportunidad de reivindicarse acababa de esfumarse.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar