Iago Herrerín: "Que Iraizoz esté bien, beneficia al equipo y a mí también"

Iago Herrerín es generoso con el colectivo por encima de sus intereses personales. El hercúleo arquero rojiblanco se alegra de que Iraizoz haya cogido vuelo e incrementado sus prestaciones, con paradas de mérito en los últimos encuentros: “Que Gorka esté bien, beneficia al equipo, y por lo tanto, me beneficia a mí también”, subraya.

Herrerín, que reitera después de su paso por el Atlético B y en el Numancia, cómo “hace tres años no podía ni imaginarme que estaría a aquí, es un placer jugar en el Athletic, soy un afortunado”. Respeto a los cambios de la normativa reglamentaria que afectan al juego bajo el arco, sostiene que “nos perjudican. Han cambiado mucho el papel tradicional del portero. Pretenden que seamos medioscentros con guantes”. Es más, añade una máxima: “Te exigen ser diferente que antes, más integrados en el resto del equipo”, lanzó en el marco de una charla-coloquio en la sala de Cultura de Muskiz, organizada por Alberto Biota, bajo el epígrafe de ‘Portero: especialista del equipo’, endulzada por tres generaciones de porteros de la historia reciente del club de Ibaigane.  
Iñaki Lafuente, ahora entrenador de porteros en el Eibar, que acompañó a Iago en la mesa, junto a Peio Aguirrea, opina, en contra de la opción extendida de que, para ponerse bajo palos, hay que estar muy loco, desliza que “es el jugador más coherente del equipo”. Aguirreoa, en el organigrama técnico del Athletic ocupándose desde hace dos campañas de la preparación de los metas de las inferiores, después de su periplo al frente del Basconia, refrenda esa opinión: “Hay una locura sana, bajo control y si la hubiese, estaría pegada a nuestro puesto”. El debate en la portería rojiblanca, siempre candente, “es bueno y además ayuda a que los de abajo quieran ascender al primer equipo para ganarse un puesto”. En su época, rememora el ondarrutarra, “el Txopo era el mejor, no había debate. Era Iribar, y punto”.