Para el técnico utrerano, regresar a la que fue su club y hogar cuatro temporadas, entre 2007 y 2011 con un vínculo ligado ya a la sociedad vasca, es, no cabe duda, singular: "Volver a San Mamés y jugar contra el Athletic es algo especial porque han sido cuatro años muy intensos donde hemos convivido todos pensando en un mismo objetivo. Tengo muchos amigos allí, intente meterme de lleno porque comparto mucho de su filosofía", explica.
Caparrós, fiel a su estilo de no arrojar nunca la toalla, destaca que si no consiguen proponer un encuentro de máxima intensidad, no rescatarán algo positivo. No duda en alabar la ascendencia que provocan en su ahora rival el capitán Carlos Gurpegi y el lateral derecho internacional, Andoni Iraola. "Ellos tiene calidad y el mero hecho de ponerse esa camiseta ya implica compromiso. Iraola y Gurpegi le dan un sello especial a los futbolistas, son los capitanes y el resto se empapan de esta filosofía. Va a ser complicado si no estamos al nivel alto de exigencia que nos van a poner", zanjó. Junto al técnico azulgrana se sentarán en el banquillo de San Mamés, su segundo y mano derecha, Luci Martín, y el innovador entrenador de porteros, Luis Llopis, ambos muy queridos por la parroquia del Athletic.