"No hemos defendido contundentemente en esas acciones, pero es difícil defender esas jugadas al Athletic. Sabíamos que ese es su punto fuerte. En el primer tiempo apretamos, metimos el gol y defendimos lejos de la portería, pero después es el contrario el que te hace replegar", ha explicado el técnico del Levante.
"No es buena ni mala suerte, el resultado ha sido la confirmación de los méritos de uno y otros. Nos vamos con rabia, pero ahora toca trabajar y pensar en el siguiente partido", ha añadido el utrerano fascinado con el nuevo estadio del que fue su equipo entre 2007 y 2011.
"Es espectacular. Aunque esté todavía sin terminar es un campo XXXXXXL. Es un alegrón venir aquí y una señal de que el Athletic es un club muy grande. Es un lujazo estar en este campo", ha concluido Caparrós.