El ariete se enteró de que iba a ser titular "en la charla, en el hotel; nos ha dado el equipo, he visto que estaba, y desde ese momento tenía unas ganas de jugar increíbles". Y pudo redondear su alegría en una gran ocasión de gol. "Ha sido una pena, la que he tenido me la ha parado, si llega a entrar... Increíble".
Hasta ahora, había entrado en varias convocatorias, pero se había quedado de espectador en el banquillo. Algo que no le desanimaba.
"No, no, para nada, lo que había que hacer era entrenar a tope, si llega la oportunidad bien y si no, a seguir esperando", sostiene el delantero, que ahora solo piensa en "trabajar más, si cabe; si puedo jugar aquí, bien; y si no, en el Bilbao Athletic, pero a tope".