Los titulares ante el Levante, más Mikel Rico, que participó 45 minutos ante los de Joaquín Caparrós, se ejercitaron en el exterior por espacio de 45 minutos, antes de retirarse al gimnasio, mientras que el resto del plantel trabajó con cierta normalidad combinando la parcela física con partidillos de cinco para cinco en espacios reducidos. Herrerín y Magunazelaia fueron los porteros a los que se afanaron en fusilar los jugadores rojiblancos. La sesión concluyó con ensayos desde el punto de penalti.
Esta semana el equipo se entrena hasta en viernes en sesión matinal, menos en miércoles que doblan, para disfrutar del fin de semana de asueto por el parón internacional de selecciones. El partido ante el Málaga, del día 25, queda muy lejos todavía. Valverde espera recuperar a Balenziaga para La Rosaleda, lesionado y Kike Sola confía en recortar el periodo de readaptación por culpa de su gemelo derecho.