Ibai anhela sentirse importante en el proyecto del Athletic con esta nueva renovación

Las negociaciones para la próxima renovación de Ibai Gómez van avanzando con la mayor discreción posible, intentando limar los flecos que aún les separan. Lo que el extremo de Santutxu anhela es sentirse valorado y partícipe activo en el nuevo proyecto que le trasladan desde el Athletic, por encima de las cantidades económicas pactadas.

Tanto el presidente, Josu Urrutia, como los agentes del mediapunta, que concluye contrato con el Athletic el próximo 30 de junio, deslizaron desde hace más de un mes que pretendían llevar con sigilo las reuniones mantenidas que desembocarán, salvo volantazo inesperado, en la renovación del 11 rojiblanco para las tres próximas temporadas. En la última semana se han publicado algunas informaciones contradictorias al respecto, aunque desde el entorno no se quiere alimentar a la confusión.
Las conversaciones se suceden, aunque siguen en curso con detalles aún por despejar. Ibai, que acaba de cumplir 24 años, es uno de los hombres habituales en las alineaciones de Valverde y ha rivalizado con Muniain por la titularidad en la demarcación de extremo izquierdo, ya desde el curso pasado a las órdenes de Bielsa. 
Aunque su sueldo fue revisado y mejorado en su última etapa como miembro del primer equipo rojiblanco, Ibai cuenta con una de las fichas más modestas de la plantilla. Al Sestao River llegó desde el Santutxu a Segunda B con unos honorarios muy por debajo de los mileuristas, y aterrizó en Lezama con un contrato del Bilbao Athletic. Tres años después, muestra en su tarjeta 85 partidos oficiales.  
Su presencia en varias de las estadísticas de la LFP le ha dado a conocer entre los rivales, que valoran sus prestaciones y algunos, al corriente de que en junio queda libre, han preguntado por su situación. El deseo del jugador es claro. Su prioridad conduce a quedarse en el Athletic, lo mismo que Gurpegi, que firmó en apenas dos reuniones, e Iraola, que también pasa estos días por el despacho de Ibaigane.