El resto de la plantila, menos Kike Sola que sigue recuperándose de su gemelo derecho, realizó diferentes partidillos en espacio reducido desafiando la la pertinaz lluvia. La próxima cita ente el Málaga todavía queda lejos, el día 25 en La Rosaleda, y aunque no es cuestión de forzar, ya no descansarán en toda la semana.
Laporte, que regresó de la expedición Sub-21 gala a finales de la pasada semana al resentirse de los problemas musculares que le apartaron del partido en el Calderón, también trabajó en el interior del gimansio sometiéndose a una sesión de fisioterapia.
Guillermo Fernández, que echó un cable al filial en el derbi ante el Barakaldo y anotó el segundo tanto, su séptimo de la temporada, regresó a la disciplina del primer equipo. El canterano se jugará con Toquero la demarcación de delantero centro ante el Málaga, ante la ausencia por sanción de Aduriz.