"Hay que cambiar la forma de afrontar los partidos fuera de casa", asume Balenziaga

El lateral del Athletic Mikel Balenziaga ha reconocido que el equipo rojiblanco debe intentar cambiar ante el Málaga la brutal diferencia de imagen y rendimiento que está dando esta temporada entre los partidos en San Mamés y los que juega de visitante el equipo de Valverde.

"Una cosa está clara. Y es que entre los partidos de casa y los de fuera hay una diferencia que tenemos que cambiar", ha dicho el guipuzcoano, en rueda de prensa, tras el entrenamiento a puerta cerrada. 
"Lo importante es cambiar la forma de afrontar los partidos fuera de casa. Entrar bien es una de las claves. Entrar bien enchufados, concentrados y queriendo ir desde el primer minuto a por el partido", ha reconocido. 
Balenziaga, no obstante, tiene claro que este lunes (22:00h) "lo importante va a ser sumar" para fortalecer la victoria de la jornada anterior ante el Levante en Bilbao y mantenerse en unas posiciones europeas en las que espera estar todo el curso. "Creo que el equipo puede hacer cosas muy bonitas este año. Tenemos un equipo muy potente. Sabemos que luchar por Europa es difícil pero vamos a ir a por ello. Y creo que por ahora lo estamos haciendo bien", ha reflexionado. 
Balenziaga ve al Málaga como "un equipo competitivo" que, aunque "no está pasando por buen momento, arriba tiene gente peligrosa" como el paraguayo Roque Santacruz, "un referente" en su ataque. 
"Va a ser complicado sacar los tres puntos", ha resumido la visión que tiene el vestuario del Athletic de cara a un choque en el que una victoria le permitiría mantener un punto de diferencia respecto a la cuarta plaza, la última de Liga de Campeones, y alejar en seis a la séptima, la primera que se queda fuera de Europa. 
Balenziaga ha lamentando la ausencia por lesión del capitán Carlos Gurpegui, ya que "lo ha jugado todo hasta ahora, estaba en un gran momento de forma y su ausencia es importante"; y ha avanzado que, si juega, regresaría "bien físicamente" para jugar y "con muchísimas ganas de ayudar" a su equipo después de dos partidos de baja por el esguince de tobillo sufrido en el Calderón. 
Aunque no cree que haya una maldición "ni en el lateral izquierdo", donde no acaba de asentarse ningún jugadores en los últimos años, ni en su caso particular, el de Zumarraga sí ha admitido que este año le está "tocando" ser baja "más que otros años" por las lesiones que está sufriendo.