Herrera encuentra el pase decisivo desde el puesto más retrasado

El gran lastre de Ander Herrera la pasada campaña y en el primer tercio de la presente era la dificultad que encontraba para participar en las jugadas clave del Athletic. Goles y asistencias. Valverde ha reconocido en alguna ocasión que está trabajando en esto tanto con el bilbaíno como con Muniain. Y ante el Málaga han recogido los frutos en la jugada del 1-2. El navarro aprovechaba un gran pase de Herrera, desde el puesto más retrasado de los tres que había desempeñado en La Rosaleda.

Valverde, al igual que hizo ante el Levante, ha optado por colocar a Muniain por dentro, justo por detrás de Guillermo. Pero en lugar de poner a dos extremos abiertos a los lados, ha mezclado los perfiles. Ibai, un jugador de banda, por la izquierda, y Herrera, habituado al interior, en la derecha.
En los primeros minutos, gracias a la intensa y adelantada presión de los leones, la apuesta cobraba sentido. Guillermo buscaba los espacios, Ibai abría el campo por el lado izquierdo y Muniain y Herrera abrían brecha por dentro. Así ha llegado una de las llegadas más peligrosas del primer acto, con un pase raso del bilbaíno al joven navarro. Pero el fallo en el control de Muniain le ha impedido encarar al meta local.
Con el paso de los minutos, y el cambio del Málaga a un juego más directo, a Herrera se le ha empezado a ver cada vez más perdido. Ha dejado desierta la zona de ataque de la banda derecha. Antunes y Elizeu han puesto en verdaderos aprietos a Iraola. Algo similar a lo que suele ocurrir cuando Muniain actúa por la izquierda.
Txingurri no ha tardado en reaccionar. Ha dejado a Ibai en la caseta para retomar el esquema habitual. Susaeta a la derecha, Muniain a la izquierda y Herrera a la mediapunta. Los leones seguían sin carburar. El bilbaíno no entraba en juego. Y antes del minuto sesenta, el míster ha sentado a Mikel Rico para colocar a De Marcos en la mediapunta y retrasar a Herrera en el puesto intermedio de la medular. Desde esa posición, la más retrasada de las tres que le asignaba Valverde en el mismo partido, ha llegado la jugada decisiva que tanto tiempo llevaba buscando.
A falta de cuatro minutos para el final, ha tirado un gran desmarque para plantarse casi en el área pequeña, ha visto la llegada de Muniain en el segundo palo y le ha puesto un balón de gol que el navarro ha remachado a la red a la segunda tras una gran intervención de Willy. Muniain no ha dudado en señalarle como artífice de la remontada en su celebración. El pase era medio gol.