El equipo bilbaíno no ha disfrutado de una posición tan privilegiada desde hace una década. Precisamente, bajo la batuta del técnico de Viandar de la Vera. El 23 de noviembre de 2003, al cierre de la duodécima jornada, el Athletic se aupó a la cuarta plaza con su victoria sobre el Celta en Balaídos (0-2), con goles de Lacruz e Iraola. Cedieron el puesto en apenas una semana. Y ya no regresaron. Pero acabaron la temporada en una meritoria quinta plaza que les devolvió a Europa por la puerta grande.
Ahora, el empate del Villarreal ante el Málaga, que rascó un punto en el último minuto, deja en manos de los rojiblancos su escalada a la zona Champions. Aunque esta vez el éxito exige una gesta de enormes proporciones, imponerse al Barça. La fuerza de San Mamés está de su lado.
Entre la situación actual y la de hace una década, el equipo bilbaíno ha ocupado puestos de Champions de forma puntual en alguna ocasión. Pero ha sido de forma anectótica, sin poder plantearse como objetivo, puesto que en ninguno de los casos se había disputado siquiera una cuarta parte de la temporada.