"El comisario Almunia considera inaceptable toda alegación de conflicto de intereses sobre el caso", manifiesta Antoine Colombani, portavoz del también vicepresidente del Ejecutivo comunitario en relación a las declaraciones de la Defensora del Pueblo europeo, Emily O'Reilly, quien a través de un comunicado pidió a Almunia que "deje de retrasar la decisión" de iniciar una investigación sobre este asunto, que lleva cinco años sobre la mesa, antes de deslizar que "puede parecer para el gran público un conflicto de intereses dados los fuertes vínculos del comisario con uno de los clubes en cuestión".
Colombani explica que este retraso obedece al "alto número de quejas" que recibe la Comisión Europea. "Hasta 300 al año", apunta. En cualquier caso, el asunto ya está en marcha y hoy mismo, en la reunión del colegio de comisarios europeos prevista para mañana se tomarán "ciertas decisiones sobre el sector del fútbol". Después, y la Comisión "explicará las medidas concretas".