La afición del Betis, su ex equipo, le tributó una sonora ovación cuando fue cambiado a los 80 minutos: "Estoy agradecido a la afición del Betis, tengo muchos recuerdos en el Villamarín", subrayó, una vez aparcado las emociones: "Cuando el árbitro pita, no hay emociones, cuando me han cambiado he sentido que no se han olvidado de mí".
Ya centrado en la película del partido, Beñat, que se incrustó en la mediapunta pese a que se decanta más por recibir y repartir por delante de la defensa, apostilla que habían "sido los dueños del partido, hemos estado bien, hemos tenido ocasiones y ellos la pirmera que han tenido la han metido".
La falta de pegada, una vez más, penalizó al equipo, aunque el centrocampista se aferra al dominio y construcción de acciones de ataque: "El gol es cuestión de rachas, lo importante es generar ocasiones, ojalá que tengamos siempre diez ocasiones por partido, ya entrarán". Los despistes pudieron costa caros: "Si, ya nos habíamos volcado, queríamos empatar la eliminatoria en todo momento, pero con cuidado, porque un despiste nos provocaría un 2-0 más complicado de remontar".
Para la vuelta en San Mamés se repetirá el guión establecido: "La dinámica es la misma, ir a por el partido e intentar que entre la pelota". Antes, el Almería el sábado en Liga: "En casa tenemos que seguir ganando para estar ahí arriba". Lo de lanzar de nuevo un penalti, si se tercia, avisa que "depende" del contexto, pero sí que se "ofrece".